La videoconferencia fue sin duda una de las tecnologías más utilizadas en 2020, que facilitó las actividades en diversos sectores, como el empresarial, el educativo y también en el ámbito de la salud.
En este segmento, el uso de esta solución se debe continuar en los próximos años, después de todo, es un recurso que garantiza muchos beneficios, como la reducción de costos, la optimización del tiempo y la agilidad en los diagnósticos.
La asistencia médica a distancia existe desde hace tiempo y se conoce como telemedicina. Sin embargo, en los últimos meses, la tecnología ha tenido un gran avance, demostrando ser muy eficiente para las consultas y todavía para la formación médica, especialmente durante la pandemia, donde el distanciamiento social se hizo necesario.
Los usos de la videoconferencia para la telemedicina
La videoconferencia puede utilizarse en hospitales y clínicas de salud para las siguientes situaciones:
Consultas médicas
Actualmente, las teleconsultas y los telediagnósticos por videoconferencia están regulados por la CFM, lo que beneficia tanto a los médicos como a los pacientes. La tecnología permite que, independientemente de la ubicación geográfica en la que se encuentre el paciente, éste pueda recibir una asistencia previa, lo que puede incluso salvar vidas.
En casos sencillos, el médico puede realizar un triaje, aclarar dudas o incluso dar un diagnóstico sin que el paciente tenga que ir a una clínica o hospital. En los casos más críticos, el paciente recibirá las instrucciones adecuadas a la situación. Además, también es posible acompañar a las personas que están en tratamiento, controlando las constantes vitales a través de sensores.
Formación y educación
Otro de los usos de la videoconferencia en telemedicina es la formación de profesionales a distancia, con el fin de actualizarlos y prepararlos para diferentes situaciones de la práctica médica, quedando consciente para mejorar la calidad de la atención al paciente.
Puede utilizarse la tecnología también en situaciones en las que un médico especialista tenga que guiar una intervención quirúrgica que deba realizarse en caso de emergencia, por ejemplo, ofreciendo apoyo e instrucciones valiosas para el procedimiento.
¿Cuáles son los beneficios de la videoconferencia para la telemedicina?
Como ya se ha mencionado, la videoconferencia aporta muchos beneficios a la telemedicina, tanto para los pacientes como para las instituciones y los profesionales sanitarios. Aquí mostramos algunos de ellos:
Distancia entre los médicos y los pacientes
Con la pandemia, el distanciamiento social es necesario para evitar la proliferación del virus. La telemedicina también ayuda en este sentido, ofreciendo mayor seguridad a médicos y pacientes en las consultas médicas, sobre todo en los casos en los que es necesario un seguimiento periódico.
No hay barreras para la atención médica
Los recursos de la tecnología de videoconferencia rompen las barreras geográficas, ya que las consultas pueden realizarse aunque el paciente viva lejos de los centros médicos o incluso en otro país, requiriendo únicamente una conexión estable a Internet.
Ahorro de tiempo y dinero
Con la videoconferencia, el médico no necesita desplazarse hasta el paciente para evaluarlo, al igual que el paciente no necesita ir al hospital para ser tratado, según el caso, permitiendo que la consulta se realice en su propio domicilio. Esto significa que ambos ahorrarán tiempo y dinero con el transporte.
Seguridad de las operaciones
La telemedicina y los informes a distancia también ofrecen la seguridad de las operaciones. A través de software o sitios que tienen login y contraseña en un ambiente seguro, con certificación de seguridad y encriptación del contenido, los archivos generados sólo pueden ser accedidos por personas autorizadas, a través de la validación e identificación.
Esta base de datos permite almacenar los exámenes de forma virtual y acceder a ellos en cualquier momento. Al almacenar los informes en la nube, el riesgo de pérdida o daño de los documentos se reduce considerablemente.
La evolución digital viene a optimizar diversos procesos, proporcionando mayor productividad en la rutina de los profesionales de diversos segmentos. En el caso de la medicina, con la facilidad que puede garantizar un servicio a distancia, es posible atender a un mayor número de pacientes, con la misma calidad de un servicio presencial.
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